¿Qué proyectos se pueden financiar?

La convocatoria recoge dos categorías:
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Bombilla
Categoría A

Proyectos de investigación científica orientados a obtener nuevos conocimientos que sirvan para informar el diseño de una política de la administración pública colaboradora.

Categoría A.1)

Estudios piloto de políticas públicas

Un estudio piloto de una política pública no es sólo “probar algo nuevo”, sino un enfoque estructurado para el aprendizaje -definido antes de que empiece el piloto- y para generar conocimiento sobre un instrumento de una política pública (organizativo, regulatorio, financiero o basado en la información). Los pilotos que se presenten en esta subcategoría tienen que incluir un plan de trabajo y una serie de hitos en los que examinar su ejecución. Este plan debe tener en cuenta el tiempo necesario para extraer conclusiones del piloto.

El piloto puede consistir en modificar de forma significativa un instrumento de la administración pública que colabora en el proyecto (rediseño); adaptar un instrumento que se ha demostrado eficaz en otra administración pública para saber si es transferible (replicado); o introducir un instrumento innovador (nuevo o con mejoras significativas) respecto a los instrumentos existentes.

El estudio puede consistir en:

  • Probar en un piloto a pequeña escala la implantación de un instrumento. Estos pilotos exploratorios se llevan a cabo cuando se cree que el instrumento puede ejecutarse según lo previsto, pero aún es necesario ver cómo funciona en realidad en la administración colaboradora. Buscan determinar si el instrumento puede ejecutarse según la previsión; cómo responden los beneficiarios al instrumento (su comportamiento o grado de aceptación); o qué resultados es probable que se obtengan. Estos pilotos exploratorios ayudan a identificar problemas en el diseño y en la ejecución del instrumento, y son una oportunidad para refinar la planificación y la forma de evaluar los resultados. 
    La metodología de la investigación científica puede basarse, por ejemplo, en métodos observacionales.
  • Evaluar en un piloto a pequeña escala si un instrumento logra sus resultados esperados. Se pueden usar pilotos para evaluar resultados. La evaluación debería tener un efecto potencial en el diseño del instrumento. 
    La metodología de evaluación puede basarse, por ejemplo, en métodos cuasiexperimentales o en métodos experimentales en un entorno controlado, como los ensayos aleatorizados. El diseño del instrumento que se prueba en el piloto tiene que estar lo bastante desarrollado para que se pueda concebir un ensayo aleatorizado. Por ejemplo, es necesario asegurar una muestra suficiente de participantes en una actuación mediante un estudio previo de su demanda. Los estudios basados en ensayos aleatorizados deben analizar sus implicaciones éticas.

Categoría A.2)

Otros proyectos de investigación científica orientados a mejorar el diseño de una política pública

La administración pública colaboradora puede intercambiar conocimiento con la entidad solicitante en un proyecto que ayude a explorar y entender mejor un problema en que busca incidir la política pública. Este proyecto serviría para actualizar el diagnóstico del contexto de una política pública, mediante, por ejemplo, ejercicios de prospectiva o de evaluación tecnológica.

El fin del proyecto también puede ser que la administración pública colaboradora revise la lógica de la intervención y su teoría del cambio, los objetivos de la política pública o la selección de sus instrumentos, mediante, por ejemplo, la explotación y el análisis de datos. Estos datos pueden ser datos administrativos: la administración colaboradora puede tener datos que necesite organizar, explotar e integrar en un marco conceptual que la oriente en el diseño de sus políticas públicas. También pueden usarse, por ejemplo, métodos cuasiexperimentales para revisar la planificación.

Categoría B)

Programas y actividades de asesoramiento científico

Estos programas o actividades deben fomentar el intercambio de conocimiento y la cocreación de espacios de encuentro entre la entidad solicitante y la administración pública colaboradora. Su fin es poner a disposición de la administración colaboradora un conocimiento científico y tecnológico comprensible, organizado, fiable y accesible que pueda informar el diseño o la ejecución de una política pública.

Los programas o actividades también pueden ayudar a la sensibilización del papel del conocimiento científico para informar las políticas públicas y al desarrollo de competencias profesionales en la administración pública colaboradora y/o en la entidad solicitante. Estas competencias se pueden adquirir mediante programas o actividades de capacitación o de fomento del diálogo y la interacción entre la entidad solicitante y la administración pública colaboradora, como, por ejemplo, emparejamientos, mesas redondas, talleres, eventos conjuntos entre el personal de la entidad solicitante y de la administración pública colaboradora, o comités de expertos).

Los programas o actividades que se financian en la categoría B) no incluyen elementos de proyectos de investigación científica como, por ejemplo, recogida de datos o trabajo de campo; ni actuaciones de comunicación científica o de divulgación científica.